El ozono en alimentos
El uso del ozono en la industria alimentaria ha comenzado a tener avances e importancia para reemplazar otros desinfectantes de uso común, como los compuestos derivados del cloro (hipoclorito de sodio y dióxido de cloro), compuestos de amonio cuaternario y oxidantes liberadores de oxígeno. Esto se debe a que el ozono brinda una amplia gama de aplicaciones y beneficios que otros sistemas de desinfección no pueden brindar.
En la actualidad, en todo el mundo, se estima que una de cada diez personas se enferma por ingerir alimentos contaminados y 420.000 personas mueren cada año. Entre ellos, los niños menores de 5 años son los más afectados.
En 1997, la Administración de Drogas y Alimentos de los Estados Unidos (FDA) reconoció al ozono como GRAS (Generalmente Reconocido como Seguro). Dicha agencia asegura que se puede usar en contacto con alimentos, y emitió una decisión final en 2001, aprobando el uso de ozono como aditivo alimentario durante el procesamiento o almacenamiento, además, investigaciones han demostrado su efectividad contra el SARS-CoV-2.
Aplicaciones del ozono en la industria
A diferencia de otros agentes desinfectantes, el ozono no genera residuos tóxicos y se descompone con facilidad y rapidez, lo que ayuda cuando hay un operador cerca. Este gas se puede aplicar como en su forma original (Gas) o agua ozonizada, aumentando la vida útil del producto y manteniendo la estructura y calidad sensorial de frutas y verduras.
Debido a que tiene un amplio espectro de acción, un efecto rápido y además puede reducir y eliminar residuos de pesticidas y micotoxinas en los alimentos, se perfila como una alternativa a los métodos de desinfección convencionales con múltiples aplicaciones en la industria, como:
- Desinfección de alimentos
- Eliminación de olores
- Conservación de materias primas y productos alimentarios en cámaras frigoríficas, de almacenamiento o maduración.
- Mejora de la calidad del agua de consumo animal
- Desinfección del agua para procesos industriales.
- Higienización y/o esterilización de equipos, instalaciones alimentarias, cadenas de envasado o procesado de alimentos.
- Agua para riego agrícola en campo, invernaderos o cultivos hidropónicos.
- Tratamiento y control de plagas en cultivos.
- Cría e incubación en granjas avícolas, ganaderas, porcinas, etc.
- Pasteurización de bebidas en frío
¿Es viable el uso del ozono en la industria alimenticia?
Diversos estudios realizados en muchos países ya han probado la efectividad y las propiedades del ozono en cada una de las aplicaciones antes mencionadas. Los equipos que existen en la actualidad son más eficientes, compactos y económicos que hace algunos años, lo que ha permitido más accesibilidad a esta tecnología. Toda esta nueva tecnología es una excelente inversión a corto, mediano y largo plazo, ya que la recuperación de la inversión puede ser en poco tiempo.
Una de las ventajas de estos equipos es que no requieren de insumos o mantenimiento frecuente. Su vida útil es de varios años y el mantenimiento es mínimo, además su uso contribuye al desarrollo sostenible debido a que es un compuesto completamente natural y que se descompone rápidamente en oxígeno. El ozono es una opción económica, segura y efectiva aprobada por organismos internacionales como la EPA, OSHA y NIOSH, es considerado por la OMS como el mejor desinfectante y es ideal para desinfectar alimentos sin dejar residuos tóxicos.