Ozono en Tomates

El ozono y el oxígeno han beneficiado mucho los cultivos de tomates, sin embargo, cuando se realiza con nanoburbujeo se potencializan los efectos de estas moléculas sobre la planta, los frutos, y las plagas, ya que se logra obtener una mejor concentración y permanencia de O2 y O3 en el agua.

Beneficios del ozono y oxígeno con nanoburbujeo en los tomates:

• Aumenta la oxigenación en las raíces: El ozono disuelto en agua de riego incrementa la absorción de oxígeno, fortaleciendo la planta y logrando un aumento de espesor del tallo.
• Evita la formación de algas, hongos y bacterias: El ozono mantiene limpios los sistemas de riego, previniendo obstrucciones y mejorando la eficiencia del riego.
• Reduce el uso de pesticidas e insecticidas: El ozono actúa como biocida natural, combatiendo patógenos y plagas de forma segura, sostenible y orgánica con excelentes resultados.
• Mejora la calidad del tomate: El riego con ozono produce tomates con mejor aspecto y color, mayor tamaño, peso, firmeza, reduce las malformaciones y fortalece la estructura morfológica de las plantas haciéndolas más resistentes a enfermedades.
• Mayor absorción de nutrientes: El ozono permite una mejor absorción de minerales y una optimizada interacción entre planta y suelo para lograr un aumento en el desarrollo radicular. Además, las nanoburbujas logran una mejor absorción de oxígeno y ozono por las raíces potenciando sus beneficios.
• Desinfección más eficiente: El ozono en forma de nanoburbujas permanece por más tiempo en el agua, aumentando su eficacia contra patógenos, tanto en el agua, en el sistema de riego, en el sustrato, en las raíces, en la planta y en el tomate. Un beneficio importante es que no ahuyenta a los polinizadores, ellos regresan a los pocos minutos después del riego.
• Mejora en la productividad: Se obtienen cosechas más abundantes en menor tiempo y de mayor calidad. Incluso, las plantas enfermas comienzas a recuperarse muy rápido.
• Reducción de costos: Se reduce el uso de agua, mano de obra y de productos químicos que ya no son indispensables.

En el caso de hidroponía, el ozono mejora el crecimiento de la planta desde sus inicios sin afectar realmente los parámetros de la solución nutritiva; pero principalmente se obtiene un agua que sirve de solución desinfectante evitando la contaminación de las raíces y oxigenando la planta, logrando un crecimiento mayor.

Los agricultores han utilizado durante décadas fumigantes químicos como el metam sodio, el bromuro de metilo, la cloropicrina, el 1,3-diclorpropeno, el iodometano y el bromuro de propargil para controlar plagas, enfermedades y nemátodos en sus cultivos. Si bien estos productos han demostrado ser eficaces, su uso conlleva un alto riesgo para el medio ambiente y la salud humana.

Los peligros de los fumigantes químicos:

• • Contaminación ambiental: Los fumigantes químicos pueden contaminar el suelo, el agua y el aire, afectando negativamente la salud de los ecosistemas y las personas que habitan en zonas agrícolas.
  • Impacto en la salud humana: La exposición a estos productos puede causar problemas respiratorios, irritación en la piel y ojos, e incluso enfermedades más graves como cáncer.
  • Resistencia a los químicos: Con el tiempo, las plagas y enfermedades pueden desarrollar resistencia a los fumigantes químicos, lo que requiere el uso de dosis cada vez mayores para obtener el mismo efecto.

El ozono: Una alternativa natural y sostenible

El ozono (O3) es un gas natural y un poderoso oxidante que posee una amplia acción biocida, capaz de eliminar bacterias, hongos, virus, protozoos, esporas, quistes y nemátodos. El ozono es capaz de oxidar y destruir la pared celular de los microorganismos, así como dañar el ADN y ARN al romper sus enlaces carbono-nitrógeno, provocando una despolimerización. Esto hace que los microorganismos sean incapaces de desarrollar resistencia o inmunidad al ozono, como sucede con otras sustancias o químicos. Además, el ozono actúa más eficiente, rápido y con menor concentración que otros desinfectantes como el cloro, dióxido de cloro y las monoclormanias. La enorme ventaja del ozono es que al cabo de unos minutos se convierte en oxígeno puro (O2).

Ventajas del ozono como fumigante:

• • Inocuo para el medio ambiente: El ozono se descompone en oxígeno puro al cabo de unos minutos, no dejando residuos químicos en el suelo, el agua o los productos agrícolas.
  • Seguro para la salud humana: El ozono no es tóxico para las personas cuando se utiliza en las concentraciones adecuadas.
  • Amplio espectro de acción: El ozono puede ser utilizado para controlar una amplia gama de plagas, enfermedades y nemátodos.
  • Eficacia sin resistencia: No se ha documentado que las plagas o enfermedades desarrollen resistencia al ozono.
  • Bajo impacto ambiental: El ozono no contamina el suelo, el agua ni el aire.

Estudios científicos avalan la eficacia del ozono

Un estudio realizado por Zuccarini en 2009, concluyó que el ozono es un elemento importante que puede ser utilizado en plantas para inducir resistencia al estrés biótico o abiótico, con la particular ventaja del bajo impacto ambiental.

En el estudio del Prof. Diógenes Hernández, se demostró que el agua ozonizada elimina plagas como la Botritis en un 100%, elimina coliformes fecales del agua, mejora el follaje y enraizamiento de las plantas y mata el 60% de los nemátodos, evitando el uso de agroquímicos.

El ozono: Una opción viable para la agricultura del futuro

La adopción de tecnologías de ozono para la fumigación de cultivos representa una inversión estratégica para el futuro de la agricultura. Permite obtener una producción más sostenible, rentable y de alta calidad, satisfaciendo las demandas del mercado actual y protegiendo el medio ambiente para las generaciones venideras.

Si busca una alternativa segura y eficaz a los fumigantes químicos tradicionales, el ozono es la solución ideal.

La ozonización del agua de riego para vegetales se puede realizar de las siguientes formas:

1. Para el el riego por aspersión: Inyectar el gas ozono en la concentración adecuada en la línea de agua es una de las formas. Aquí el ozono se mezcla con el agua dentro de la línea de agua. Al tener contacto el agua ozonizada con los microorganismos, éstos se inactivan.
2. Para el riego por goteo: Inyectar el gas ozono en el recipiente de donde se tomará el agua para riego, lo cual puede ser una “piscina” o un tanque pequeño. Allí el ozono burbujeará en el agua para mezclarse y que pueda utilizarse como agua ozonizada.
3. Para el riego foliar: Una forma de uso es ozonizar el agua en la parihuela, y de allí llenar los equipos de aspersión. También es posible ozonizar directamente en el contenedor del equipo de aspersión, pero es menos práctico.
4. Para riego en hidroponía: Solo se inyecta el ozono en el sistema de agua y se dispersa de la misma forma que la solución nutritiva. Solo se debe monitorear la concentración de ozono disuelto en agua para lograr los resultados buscados.

Básicamente, lo que se debe de hacer es tener un generador de ozono de grado industrial para ozonización de agua, inyectar el gas ozono en el agua y utilizarla en el riego. El proceso de ozonización puede llevar de 3 a 60 minutos, dependiendo del sistema que se utilice, y la capacidad del equipo generador de ozono. Los equipos de Ozono Carbar’s son los únicos que logran resultados contundentes en 3 minutos.

El agua se impregna con ozono y sirve como vehículo para llevar el ozono a la superficie de los vegetales que queremos desinfectar, mientras que el agua que penetra en la tierra, desinfecta parte del sustrato y oxigena las raíces. El proceso puede ser automático o manual, según sea la necesidad.

Recuerda que el ozono, al cabo de unos minutos, se convertirá en oxígeno puro, por lo que no habrá residuos químicos por parte del ozono.

Todavía se utilizan métodos tradicionales como la desecación, fermentación o salazón para incrementar el tiempo de conservación, sin embargo, estos métodos modifican las características de los productos. Este es un reto que buscan resolver las empresas de conservación de alimentos que permitan conservar los alimentos por más tiempo sin modificar sus características.

Por muchos años la conservación en frío ha sido la mejor opción por sus costos y por mantener la calidad del producto de forma limpia, sin embargo, requiere apoyo para eficientar la conservación del producto.

Para ello, el ozono ha llegado como una alternativa que trabaja de forma limpia y eficiente en conjunto con las cámaras frías y la cadena de frío. A continuación están los beneficios del ozono en la conservación de tomates:

• Aumenta la vida útil de los tomates hasta un 40% (6 días) retrasando la aparición de manchas, pudriciones y mejorando su aroma y frescura.
• Elimina el etileno, responsable de la maduración y descomposición, convirtiéndolo en CO2 y agua.
• Controla hongos, bacterias y enfermedades de forma natural, sin dejar residuos químicos.
• Reduce la pérdida de peso y mantiene la textura firme de los tomates.
• Conserva el valor nutricional de los tomates durante más tiempo.
• No contamina, pues no penetra a través de los tejidos del producto.
• Se han notado niveles más altos de fenoles totales, ácido ascórbico, caroteno, licopeno y actividad antioxidante.
• Elimina olores que puedan contaminar al producto.